COLECTIVO ARTE EN LA ESCUELA.
MONTEVIDEO 15 16 Y 17 DE MAYO.
MONTEVIDEO 15 16 Y 17 DE MAYO.
MAYO
2014
COLECTIVO ARTE EN LA ESCUELA
(Gustavo Baldovino – Alejandra
Gutiérrez – Claudia Ríos – Vladimir Rivoira- Patricia Mastroianni)
2° ENCUENTRO DE MURALISMO EN
MONTEVIDEO
“HOMENAJE A LOS MURALES DEL TALLER TORRES
GARCÍA EN EL HOSPITAL SAINT BIOS”
En conmemoración del 70 aniversario
de la creación de dichos murales, en 1944.
Evento
En el marco del 70° Aniversario de la realización de los murales del maestro
Joaquín Torres García y sus discípulos, en el hoy llamado “Centro Hospitalario
del Norte Gustavo Saint Bois” se lleva a cabo el 2° Encuentro de Muralismo en
Montevideo organizado por el Colectivo Arte en la Escuela. (1)
En el blog del grupo “enlaescuelaarte.blogspot.com” se encuentra
información sobre el fructífero 1er. encuentro, realizado el 11 y 12 de mayo en
Punta Rieles, con la participación internacional de 20 artistas plásticos.
Repitiendo tan grata experiencia y redoblando esfuerzos se elige en esta
oportunidad, homenajear a una de las más importantes obra mural de
Latinoamérica y para ello, en este segundo encuentro nos reunimos a pintar en
el mismo centro que lo hiciera este grupo de artistas guiados por su “Maestro”
de forma solidaria hacia los enfermos de tuberculosis internados en aquella
época.
Para ampliar la historia de los mismos se sugiere visitar http://www.slideshare.net/galaviki/murales-de-joaqun-torres-garca-y-su-taller-en-el-hospital-saint-bois (Ctrl + clic sobre el
link).
La experiencia se llevará adelante en espacios interiores y exteriores
del centro, participando 25 artistas plásticos seleccionados, durante los días
15, 16 y 17de mayo del presente año.
(1)_ Nuestro grupo llamado “Colectivo Arte en la Escuela ” se dedica a la investigación de la didáctica de las artes plásticas y
visuales y desde hace unos años interviene en diferentes ámbitos educativos,
escuelas, colegios, ONG y otras instituciones tanto públicas como privadas.
Dentro del campo de las
artes plásticas se destaca nuestro trabajo en muralismo, habiendo realizado
murales tanto en Uruguay como en Argentina. Representamos como delegados en
Uruguay, al Movimiento Nacional de Muralismo Ítalo Grassi de aquel país.
Participamos en disertaciones
en diferentes encuentros, presentando nuestro proyecto e investigación “Arte en
la Escuela ”
en la Ciudad
de Tandil Provincia de BSAS EN 2010 Así como se diserto sobre la historia del
Muralismo en Uruguay en el “Encuentro Latinoamericano de Muralismo” en la
ciudad de Cosquín, Córdoba, Argentina.
En nuestro país, en Montevideo,
se brindan cursos de didáctica del arte, muralismo y arte contemporáneo, para
docentes, educadores y estudiantes.
Desde el año 2012 venimos
pintando murales por toda la ciudad de Montevideo en diferentes proyectos;
2012- “Murales por los Barrios”
homenaje a 20 artistas nacionales abstractos de la segunda mitad del siglo xx.
2013- Muestra fotográfica del
proyecto “Murales por los Barrios”. Organización de Primer Encuentro
Internacional de Muralismo en Punta de Rieles, Montevideo. Pintada de 5 murales
para el programa “La infancia es capital de la IMM . Pintada de 6 murales en conmemoración del
Año Interamericano de la Cultura para la IMM. Comenzamos proyecto para pintar
30 subestaciones de UTE en homenaje a cinco artistas nacionales.
2014- Continuación del
proyecto para UTE. Organización de
Segundo Encuentro Internacional de Muralismo en homenaje a los murales del
hospital Saint Bois realizados por Joaquín Torres García y su Escuela del Sur.
Bases y
condiciones para el artista y organización.
1. La obra debe seguir las
pautas del constructivismo practicado por el maestro Joaquín Torres García y su
legado al arte universal. Teniendo preponderancia el concepto de “Estructura”
basada en la divina proporción y la ortogonalidad, dejando a elección del
artista la paleta de colores seleccionada. Próximamente enviaremos una mínima
información sobre los conceptos aplicados en sus obras.
2. Puede ser individual o
grupal. En todo caso debe haber un mayor de 18 años responsable como artista
plástico titular.
3. La técnica a utilizar es
acrílico al agua sobre MDF, ambos brindados por la organización del evento,
pudiendo el artista agregar lo necesario para su obra.
4. Puede ser plana o en
relieve. En este último caso elegir una técnica firme y segura para su
ensamble.
5. Formato horizontal o
vertical. Las dimensiones de los mismos varían entre (1.80 x 2.30) mts. aproximados y serán designados por los organizadores según
los espacios a los que va destinada cada obra, previamente seleccionados.
6. La mayoría de las obras
quedan donadas al centro hospitalario, ante el compromiso del mismo de ser
colocadas en el destino a la brevedad y otras a instituciones de la zona.
7. La selección de los
artistas se realiza por invitación personalizada o por elección basada en
bocetos enviados previamente a colectivoarteenlaescuela@hotmail.com .
8. La fecha de presentación
de los mismos es desde el 15 de marzo hasta el 15 de abril, pudiendo enviar hasta 2 diseños.
9. Los resultados serán
publicados en el blog del grupo a partir del día 20 de abril y notificado
personalmente cada uno junto con un programa de actividades más detallado.
1. El artista se hace cargo de los gastos de
locomoción hasta el evento.
1. La organización cubre los gastos de
alojamientos para los artistas que viajan del interior del país o extranjero
(en lugares ya destinados), alimentación y materiales de trabajo como acrílicos
y MDF para todos los participantes. Los restantes materiales necesarios los
trae cada uno.
. El evento se extiende entre las 10 y las 18
horas los días jueves y viernes y de 9.30 hs. a 12 hs. el día sábado. Se espera
visita del público los dos primeros días, por lo que el artista debe cubrir la
mayor parte de su participación en los horarios indicados.
Colectivo Arte en la
Escuela. 2° Encuentro Internacional de Muralismo en Montevideo.
“Homenaje a los murales del
Taller Torres García en el Hospital Saint Bois”. Mayo 2014.
Presentamos en este documento una brevísima
información de las “Ideas fundamentales de Joaquín Torres García”, tomada del
libro que lleva este nombre, de Zolá Díaz Peluffo.
En
este libro hemos encontrado un completo compendio de los más importantes
principios del maestro en teoría y práctica del arte. No es intención su copia,
sino tomar de él lo que creemos no debe faltar en la creación de las obras
que esperamos se realicen en este 2° Encuentro Internacional de Muralismo
en Montevideo, organizado por el Colectivo Arte en la Escuela.
“Como aquella mujer de la Biblia que gritaba
ser madre o morir, juzgando la esterilidad como la mayor desgracia humana,
también nosotros debemos exclamar: ¡Crear o morir!
Universalismo
Constructivo, p. 225
IMITAR O CREAR. LA
ACTITUD DEL ARTISTA
Partimos
de conceptos que no deben faltar en ninguna obra, como la necesidad de una
estructura que organice todas sus partes, en una relación armónica, a aplicarse
en una actitud creadora frente a la realidad.
Cuando
el artista escoge un tema a representar, éste se planta en dos actitudes
posibles frente a la realidad. Con el uso de los elementos plásticos como
líneas, formas, colores, puede imitar lo que ve en la realidad y lograr una
apariencia real de la misma, o en cambio, puede crear en lugar de imitar, así
los elementos plásticos valdrán por sí mismos y no como representación de lo
otro. Así se logra pues la esencia del objeto en un llamado orden estético y no
un orden real.
Cuando
estos elementos toman este valor, sin referencia a nada, la pintura es
abstracta y no tiene nada que ver con la representación, como sucede con un
plano de color, un ángulo o una forma, que tienen valor por sí.
Encontramos
entonces un primer consejo de Torres: partir de la naturaleza pero no imitarla,
he aquí la creación y no la imitación. Al hacerlo, traducimos la realidad a
nuestro sentir, con los elementos con los que cuenta el artista pasamos del
orden real al orden estético. La imitación nos priva de percibir la emoción del
artista, en cambio la creación es la expresión de sus emociones.
“Por
ser dada la realidad por esos equivalentes plásticos que vienen de la emoción y
visión del pintor -elementos que han sido elaborados en su espíritu- decimos
que la pintura es un arte abstracto, pues procede de ese trabajo del espíritu.”
(U.C., p. 820)
Así
nuestro sentir se mueve en un plano estético, intuyendo tonos y estructuras que
no existen en la realidad, pero sí son sugeridos por ella y existen en nosotros
mismos plasmándolas en la pintura abstracta, basada en una estructura armónica,
en unidad consigo misma. Como lo afirma también René Huyghe “no hay obra de
arte cumplida sino a partir del momento en que los elementos sacados de la
naturaleza o del alma, que se juntan allí, porque proveen la sustancia, son
elevados a la unidad que hace de ellos una organización aislada, autónoma,
bastándose a sí misma”. Se siente así la obra como algo independiente de la
realidad, que vale por sí misma y no por lo que ella representa.
COLORES PUROS Y MEZCLAS
DE COLORES
“Mientras
el color está solo, no está en ningún orden, pero si se alía al blanco o al
negro, entra en el orden de la escala; es algo constructivo”. (R. del O., p. 145). Y esto es tanto
como decir que el color ha pasado del orden real al orden estético, por lo cual
sea cual sea el carácter de la obra, el tono-valor será siempre un elemento
esencial (medio o vehículo) en ese pasaje de un orden a otro, pasaje que
constituye el proceso de abstracción. Cuando el artista pinta con verde puro
donde ve un verde o blanco puro donde ve blanco, no pasa de la realidad al plano
de la estética. Para eso es necesario que el color entre en el tono, que sea
valorado mediante su agrisamiento, que depende de la intensidad de la luz que
tiene el plano de color. Es una mezcla para lograr el tono-valor en la que los
colores no pierden su naturaleza intrínseca.
En
una pintura no naturalista en cambio, en una bidimensional que no toma en
cuenta la luz en la forma que lo hace la pintura tridimensional, aparece el
empleo del color sin mezcla, el uso de colores puros, ni con el gris ni con
otro color.
Defiende
la creación de una pintura no tradicional, de un “contra-realismo” por
oposición al “realismo imitativo tradicional” fundado en la imitación del
aspecto de las cosas.
“Ya
no mira los objetos como antes, en bellos conjuntos, buscando luces y sombras,
tonos y pasajes, lejanías, espacio... No; ahora se encara con ellos de otro
modo: los mira con independencia de la luz, quiere ver lo que son ellos mismos;
y su forma y su color, para aprehender
su realidad; su realidad efectiva, tal como todos ven las cosas y no en torcida
visión de pintor. Si un objeto es blanco o negro, pondrá esos colores y no los
mismos alterados por la distancia, la luz, el aire interpuesto y relativamente
alterados por la vecindad de otros objetos; pues él está en la realidad
absoluta de las cosas y no en su apariencia. Y tampoco los verá dentro del
error visual que impone la perspectiva, sino geometralmente; como son y no como
aparentemente parecen. ... en el plano en que se desarrollará la obra,
concretamente tendrá que posponer los colores sin asesinarlos; es decir sin
alterar su intrínseca naturaleza; sin mezclarlos: el rojo estará allí, él,
solo, puro; y el azul; y el amarillo, y el blanco y el negro. Y quizás
excepcionalmente, los secundarios o complementarios: el verde, el violeta y el
anaranjado; pero ninguno más, porque esos solo son los fundamentales. Y allí
estarán cada uno hablando su propio lenguaje; dejando oír su propia voz; que es
la voz del color en la intrínseca arquitectura del universo: la descomposición de los rayos luminosos que nos da el prisma;
y aún allí, yendo a los primarios, a los puros, no a los compuestos” (U.C., p.
764).
En
la lección 142 de Universalismo Constructivo, julio de 1942, Torres, confirma
su limitada aplicación de los colores puros que él aconsejaba. “Vemos, en cambio, que fue un error, pues
sin tono no hay pintura. Debemos confesar que más de una vez, al configurar
nuestras teorías, llevándolas luego a la práctica, caímos en ese errar, por
falta de claro discernimiento en ver, donde había dos cosas (tono y color), una
sola, que se nos presentaba en lamentable confusión. Sí estuvo bien, pues, (y
tratándose de llegar a una nueva pintura) de desterrar la paleta (esto es, de
mezclar los colores) tenía que pensarse que, para lograr la armonía, éstos
tenían que emplearse de acuerdo con una regla bien precisa: que en toda
composición (y ya procediéndose por tonos) debía irse del tono bajo al claro,
por un tono intermedio; y que por tal motivo, si los colores no debían
mezclarse en cambio debían ponerse a tono: hacerse más claros o más oscuros,
por la sola adición de blanco o de negro” (U.C., p. 955).
LA LÍNEA
La línea ha tenido diversas funciones
a lo largo del tiempo. Así como la estructura es un elemento de la abstracción indispensable
en la obra de arte, nace de la línea. En el arte constructivo adquiere valores
propios: no está al servicio del objeto sino de la composición. La geometría aparece como el alma de la obra,
en cuanto a su estructura y arquitectura de figuras. Es prácticamente
infaltable en el dibujo y éste como el creador de las formas que integran la
estructura.
El
tipo de línea que ha empleado Torres mayormente es la que refuerza ciertas
formas de color. Es generalmente negra y al respaldar determinadas formas,
refuerza la estructura de la obra, o bien, apartándose de los contornos
determinados por las formas de color, integra una estructura independiente de
la que se crea con las manchas de color.
Así
pues, la función de la línea como otro elemento abstracto, como el plano de
color que debe conjugarse con él de tal modo que se destaquen ambos con
independencia. La línea de Torres es siempre valorada, más o menos ancha y más
o menos intensa. Cuando la vemos acompañando la forma de color, toma el lugar
hasta cierto punto de la profundidad que da el claroscuro sugiriendo casi la
tercera dimensión.
LA ESTRUCTURA
Es
este el concepto que considera esencial en la idea central de su Universalismo
Constructivo. “Sea que se pinte un cuadro o haga una estructura, el artista
plástico tiene que pensar sólo en una estructura. Lo demás es ajeno al arte que
practica.” (Est., p. 123).
Es
una existencia estética que tiene unidad, que no puede dividirse sin que se
destruya su esencia, valiéndose del color y la línea que se traducen en formas
de esta unidad. Siguiendo esta construcción o estructura se llega a la creación
de un “mecanismo” para que funcione produciendo belleza. Así como en la música
medimos los espacios en tiempo, en pintura medimos los espacios en la tela y en
ambos casos buscamos la relación armónica.
a- Primeramente utilizar formas geométricas.
Porque la construcción exige el uso de elementos homogéneos y la realidad no lo
es. Además la geometría es un lenguaje y tiene la virtud de abstraer. Así cada
objeto pierde su carácter real y pasa a integrar la estructura. “Siempre que la
geometría, la proporción y el ritmo dominen en ella, la obra será mejor que a
la inversa. Si domina, pues, la naturaleza o cualquier otra expresión, tendrá
que ser inferior”. (U.C., p. 267).
b- En segundo lugar ir de la geometría a la
naturaleza y no a la inversa. Ese punto de partida que está en la naturaleza no
es una base para deducir de ella la forma geométrica, o sea para hacer de ella
una geometrización. Sino que la naturaleza nos ofrece como algo más importante
que las cosas mismas, sus líneas y formas que son percibidas por nuestros
sentidos. Éstas son las que pasarán al cuadro y surgirán los objetos, no al
revés.
“Puede
decirse, pues, de la geometría a la naturaleza, y no a la inversa. La inversa
produce lo decorativo que es lo detestable.
Es
la naturaleza obligada o forzada a ser geométrica; mientras que en el otro
caso, es lo geométrico que, a la manera de un signo, y sin dejar de ser
geométrico, trasunta algo real” (U.C., p. 40).
c- En tercer lugar, ley de frontalidad. Las
formas geométricas se vincularán, como ya se dijo, unas a otras por su tono,
por su dimensión, por su distribución, para lo cual debe seguirse también algún
criterio o normas, una de las cuales es esta que estamos considerando. Con la
frontalidad desaparece la tercera dimensión en el cuadro y se excluye el
naturalismo. La perspectiva y las diagonales
se suprimen.
Se
aplica a la forma y también al tono. Éste debe estar puesto con frontalidad, en
equilibrio, sin que haya huecos y sin que ninguno se salga del tono, de la
superficie del lienzo.” (Lo A. y lo C” en Arte p. 11).
d- En cuarto lugar la ortogonalidad.
Impuesta por la frontalidad, donde los elementos plásticos se disponen
predominantemente en verticales y horizontales. Estas determinan el ancho y el
alto de los objetos, fácilmente medibles, con un ángulo resultante recto,
considerado como el ángulo correcto. También influyen los límites del cuadro,
como orden en la estructura.
e- En quinto lugar la sección áurea o la
“divina proporción” como sistema de proporciones. Ella marca la relación
armónica entre las diversas partes del todo, un ritmo integrante de una
estructura o sea de un todo ordenado con unidad plástica. Se relaciona una
medida con otra en función del número áureo o puede construirse el compás que
determina esta proporción para trabajar con él.
f-
Equilibrio en la estructura. En ella los diferentes elementos de la
composición, espacios, planos, colores, deben relacionarse como cosa
indispensable para lograr unidad y equilibrio, en que se compensan diferentes
pesos visuales. Para lo cual Torres aconsejaba partir de lo asimétrico y el
desequilibrio para restablecerlo.
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